REGRESO AL INDICE

 

7. CONCLUSIONES

No obstante que las mujeres representan más de la tercera parte de la fuerza laboral mundial y producen más del 70% de los alimentos en países como el África, su trabajo se sigue limitando a ciertos campos profesionales en los que no se requiere una alta preparación y que suelen ser actividades mal remuneradas. Sin embargo, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo, a medida que los países se van industrializando las mujeres mejoran su categoría profesional.

Este fenómeno antes citado, no es tan notorio en los países industrializados, antes de 1990 la participación de la mujer en Alemania Occidental (ahora reunificada República Federal de Alemania), era del 38%, y del 55% en Suecia. En España el porcentaje es mucho menor, debido a la tardía incorporación de la mujer al mercado laboral. En casi todos los países industrializados existe una legislación relativa a la igualdad de oportunidades y a la protección de la mujer en el trabajo.

Sin embargo considero que en México, existe una prestación que resulta novedosa porque en otras legislaciones esta no se contempla y que es precisamente, la relativa a la prestación de servicios de guarderías infantiles, que aunque como ya lo vimos no es posible su aprovechamiento en el 100% de la población que las demanda, existen constantes esfuerzos por parte del IMSS, para intentar lograr tener la mayor cobertura posible.

Resulta importante que reconozcamos que el Estado, por medio de las reformas a la Ley a emprendido una reforma principalmente en los libros de texto, que dan como consecuencia una mayor educación de los padres; por otra parte, la protección de menores, las políticas de impuestos y la legislación relativa al matrimonio y al divorcio tienden ha fomentar la igualdad de la mujer respecto al hombre y al mismo tiempo en el mercado laboral. La sociedad cada día más reconoce necesidades específicas de las madres trabajadoras y por ello se crean programas de ayuda y asesoría para ellas y ello, contribuye a que se reincorporen al mercado productivo tras un periodo de maternidad.

Países en vías de desarrollo como lo son los de América Latina, siguen soportando economías agrícolas pobres. La mayoría de las mujeres trabajan en el campo y en los mercados o acarreando combustible y agua en largas distancias, pero su contribución económica sigue sin ser reconocida. Sin embargo, en los últimos años, cada vez más mujeres se incorporan a las actividades productivas que en mucho han influido el desarrollo de los centros urbanos y la mayor educación del género femenino.